ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Nos ‘colamos’ en el último entrenamiento del equipo arbitral que participará en la Copa de la Reina 2022. Mientras que los otros ocho equipos se familiarizaban con los aros de la Fonteta, los doce árbitros que dirigirán los partidos de la Copa se reunían con los técnicos arbitrales para rematar la preparación del primer gran evento de las competiciones FEB.

Un torneo que se convierte para Asun Langa, que ya dirigió la final de Vitoria de 2019 “en el gran regalo de la temporada. Hemos venido solo doce a Valencia, pero representamos a un grupo mucho más amplio. Es una experiencia única, y a pesar de ser la cuarta Copa a la que acudo, la ilusión es siempre la misma.”

Ilusión es una de las palabras más utilizadas por los miembros del equipo arbitral. Tanto para los novatos, como el joven Eric Carrera, que afronta su primer evento de este tipo: “con ilusión y ganas de aprovechar y disfrutar de la experiencia. De momento, estoy rodeado de gente a la que admiro y que he visto desde hace años por televisión. Estoy convencido de que será un recuerdo para toda la vida”; como para veteranos como Ángel de Lucas, en su décima Copa y después de cuatro finales: “la ilusión es la misma que la de la primera. Para mí sigue siendo una recompensa al trabajo del día a día; y si para un joven es un orgullo llegar a un evento de esta magnitud, para un veterano significa que siguen teniendo confianza en tu rendimiento.”

Algunos valoran de este torneo la experiencia personal: “se trata de un evento deportivo de gran nivel, pero también te permite cuatro días de convivencia con tus compañeros. Algo que personalmente es una gran experiencia, pero también es positivo para tu trabajo” afirma Jacobo Rial, antes de su tercera Copa de la Reina. Otros, como el debutante Joaquín Lizana, les impresiona compartir evento con algunas de las leyendas del baloncesto femenino español: “estar al lado de las mejores jugadoras, con ese plus de esfuerzo que para ellas significa la Copa de la Reina, nos obliga a estar a la altura de estas leyendas y llegar igual de preparados que ellas.” Y otros, como Pol Franquesa, en su cuarta temporada dirigiendo LF Endesa, se quedan con un escenario único como es la Fuente de San Luis: “como Pabellón es uno de los más espectaculares de la categoría, y Valencia es una ciudad que ha apostado por el baloncesto femenino. Vivir este evento, ya sin restricciones, en esta sede, va a ser una gran experiencia.”

Dentro del equipo arbitral, además de Asunción Langa, se encuentran dos de las árbitras con mayor proyección, y para las que participar en el gran evento del baloncesto femenino tiene un plus más de emoción. Paula Lema, en su cuarta Copa de la Reina asegura que “es un orgullo representar a todos los árbitros. Y si puedo ser un ejemplo para chicas que se están iniciando en el mundo del arbitraje, igual que para mí fueron referentes como Susana Gómez, ese orgullo se multiplica.” Sandra Sánchez apunta lo que ha cambiado el torneo desde la edición del año pasado, en la que también estuvo presente: “la motivación es la misma, pero el entorno es diferente: de la concentración en burbuja a unas gradas llenas. Para nosotros el público es un elemento más del baloncesto y como árbitro pierde algo un partido con las gradas vacías.”

El espíritu de equipo también está presente en las impresiones de otro veterano como Carlos Javier García León, con 30 años de experiencia, 25 de ellas en competiciones FEB: “llego con la ilusión del novato y con el orgullo de representar el arbitraje del Grupo 1 de la FEB, pero me siento cómodo con ese papel de instructor de los más jóvenes, compartiendo las experiencias de mi trayectoria que les puedan servir a mis compañeros.”

Dani Checa, que ya dirigió la SuperCopa que dio inicio a la temporada, nos asegura que la preparación para la Copa de la Reina “no cambia mucho respecto a cualquier partido de la temporada, porque tenemos que afrontarlo con tranquilidad para hacer el trabajo lo mejor posible. Eso sí, tener aquí a los técnicos nos ayuda a aumentar nuestra confianza.”

Guillermo Ríos, que ya estuvo en la Copa de Zaragoza de 2018, nos habla de la particularidad del sistema de competición: “el hecho de ser un evento corto en el que el que pierde se elimina, convierte cada partido en una final, lo que lo diferencia de un partido de Liga Regular. Eso lo sabemos y tenemos que transformar esa presión en responsabilidad por hacer bien tu trabajo.” Enrique Miguel López nos habla también de la presión de un escenario como la Fonteta: “creo que nos puede pasar lo mismo que a los actores de teatro. Tenemos que estar preparados para dirigir partidos en pabellones pequeños y grandes. Y un escenario como éste es una motivación para hacerlo mejor.”

Doce nombres y un solo equipo. El domingo no levantarán el trofeo de la Copa de la Reina en esta edición de 2022, pero la preparación antes del evento y el esfuerzo durante estos cuatro días de baloncesto están garantizados.