Durante los días 22-24 de julio se celebró en Parma (Italia) el Torneo de la Amistad, disputado por las selecciones nacionales masculinas U15 de España, Grecia, Francia e Italia.

Formé parte como árbitro designado por la FEB de la representación española, y junto a los otros tres árbitros compañeros de los otros países participantes, dirigimos la competición con un arbitraje de dos. La relación con ellos fue genial, tanto dentro como fuera del terreno de juego. Agradecer a todos ellos (Giorgio, Thomas y Fabricio) la convivencia personal y arbitral disfrutada en estos días.

La organización del torneo fue muy buena, con una excelente planificación a nivel federativo, comisarios, voluntarios, sponsors, instalaciones, transportes, hotel, etc., y en resumen una organización y ciudad volcada con el torneo y el baloncesto.

Con respecto a Parma no puedo comentar gran cosa, ya que la distancia del hotel a la ciudad era considerable, así como una agenda de competición muy ajustada de horarios, lo que no nos permitió realizar visitas culturales.

El sistema de competición fue un cuadrangular. Todos los enfrentamientos fueron bastantes igualados en el marcador y el campeón final fue la selección de Francia, con dos victorias (Italia y España) y una derrota (Grecia).

Diversos jugadores de la selección española sufrieron lesiones y enfermedades previas y durante el torneo, lo que mermó en gran medida el rendimiento del equipo. A pesar de estas dificultades el equipo supo competir en todo momento y luchar todos los partidos, obteniendo al final el 3º puesto, tras Francia e Italia. Se derrotó a Grecia en la prórroga y se perdió ante Francia e Italia, en partidos muy igualados, en los que la falta de acierto en los últimos segundos fue decisiva en el marcador final.

Fiel reflejo del nivel, competitividad y esfuerzo del equipo nacional, fue la elección de dos de nuestros jugadores dentro del quinteto ideal del torneo. El talento y proyección de los mismos y la excelente labor de formación que la FEB realiza a través de sus técnicos, está dando los frutos deseados.

En cuanto a mi labor arbitral, así como la del resto de compañeros la considero como positiva, con un buen control de los partidos y con una labor adecuada y aceptada por los participantes.
Mis partidos designados fueron; Italia-Grecia, Francia-Italia y Francia-Grecia.

Tres partidos muy diferentes; el primero con clara superioridad italiana; el segundo, a la vista de los resultados del primer día del torneo era una final anticipada, se decantó para Francia en la última posesión del partido; y en el tercero, Grecia dio la sorpresa venciendo a Francia, ya campeona del torneo antes de la disputa del encuentro.

Desearía agradecer y reconocer la calidad humana y deportiva de todo el equipo técnico de la selección (entrenador, ayudantes, médicos, fisioterapeutas, preparador físico, delegada de equipo, tutor, jugadores, etc.) que me han hecho sentir uno más dentro de la expedición española y me han permitido en todo momento aprender de sus vivencias personales y deportivas dentro de la selección. Mi agradecimiento enorme a todos ellos.

Por último, manifestar el orgullo que he sentido con la participación en este torneo internacional, mi primero fuera del territorio nacional, lo que quiero agradecer a mi federación provincial, autonómica y a la FEB, y en especial a los técnicos arbitrales que han depositado su confianza en mí con la designación para este torneo, que me han permitido seguir creciendo personal y arbitralmente.

Tras esta experiencia, descansaré una o dos semanas, y comenzaremos la preparación física de la nueva temporada.

Mariano Palomo Cañas