Os mando unas palabras una vez pasado el ecuador del Campeonato del Mundo U17 Masculino que se está celebrando en Argentina, y más concretamente la primera fase en las ciudades de Rosario y Santa Fe y únicamente en Santa Fe, la fase final.

El stage previo al campeonato se celebró los días 28 y 29 de junio, donde los 26 árbitros que participamos recibimos diversas charlas técnicas por parte de Carl Jungebrand como responsable de los árbitros y de Michael Thomson, Miodrag Licina, Roberto Chiari y Terry Moore, como instructores. Asimismo, Alejandro Vaquera, como responsable de la preparación física para árbitros de FIBA, nos habló sobre la preparación física tanto antes como durante el campeonato.

El viernes día 29 a primera hora de la mañana realizamos, por primera vez en un torneo oficial, las nuevas pruebas físicas implantadas por FIBA (Yo Yo Test), dirigidas al FIBA Referees Elite Group, superándolas de manera satisfactoria.

El primer día del campeonato dirigí el partido entre USA y China, con un compañero croata y otro argentino. El postpartido, al igual que todos los días, es muy interesante, ya que el instructor designado dispone de los clips de video que ha ido seleccionando durante el mismo partido gracias a un software específico desarrollado a tal efecto y manejado por un operador de video que se encuentra en cada pabellón.

El segundo día tuve un República Dominicana – Puerto Rico, siendo mis compañeros un árbitro de Costa Rica y un árbitro esloveno.

El tercer día fui designado para arbitrar el partido entre las selecciones de USA y Serbia, con un compañero de Corea del norte y el compañero de Argentina con el que arbitré el primer día.

El cuarto día de campeonato y coincidiendo con los octavos de final, arbitré el Puerto Rico – China, con el canadiense y el austríaco, siendo un partido intenso y bonito, que finalmente ganó Puerto Rico, pasando de esta manera a la parte del cuadro que luchará por las medallas.

Siendo mi primera experiencia en un Mundial, he de reconocer que está siendo muy positiva, al poder compartir el tiempo y el trabajo en pista y durante las reuniones, con compañeros de los cinco continentes.





Desde aquí quería agradecer tanto a la Federación de Baloncesto de la Región de Murcia, como a la Federación Española y la ACB, que gracias al trabajo de los departamentos de arbitraje y a la dedicación de todos sus técnicos arbitrales he podido alcanzar la meta de participar en un Mundial.