Ángel Luis Romero, tri-centenario internacional
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25/11/2016
Supera los 243 partidos internacionales de Epi, los 237 de Navarro o incluso los 258 de Amaya Valdemoro. Ángel Luis Romero cumplió su partido 300 como comisario internacional este martes en Francia
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Martes, 22 de noviembre. En Le Colisée de Chalon juegan los franceses del Elan Challon y los húngaros del Alba Fehérvár un partido de la FIBA Eurocup. En la mesa de anotadores la figura del español Ángel Luis Romero, casi 20 años ejerciendo de comisario FIBA en partidos internacionales. “Llevo un pequeño registro de los partidos internacionales y sabía que iba a llegar a ese número redondo. Son casi 20 años de comisario porque no es fácil llegar a ese cifra” afirma Romero.
Un inicio que se remonta a 1998 cuando “Ángel Sancha me anima y me convence para que haga el curso de comisario FIBA en Portugal” afirma Romero. El gran pionero del arbitraje español, Ángel Sancha, tuvo buena intuición con el futuro comisario: “hice el curso junto a Víctor Mas, nominados por la Federación Española, y hasta ahora”. Y lo 300 partidos pareen demostrar la confianza del organismo internacional.
El 29 de noviembre de 2000 debutó con un Portugal-Macedonia del Preeuropeo de 2001. Y en 2004 ya fue designado para su primer torneo internacional: el Campeonato de Europa U16 B de 2004 en Brighton (Inglaterra). Una trayectoria extensa que incluye Europeos en todas las categorías (desde la U16 hasta senior), los Mundiales U17 del pasado verano en Zaragoza o este Elan Challon-Alba Fehervar de este martes, que convierte a Ángel Luis Romero en tricentenario.
Romero no explica exactamente sus funciones: “el comisario es el representante oficial del secretario general de la FIBA. Esa es la norma fundamental. En la práctica, tiene que conseguir que el partido transcurra sin incidentes. Para eso tienes que estar en contacto con los árbitros, los auxiliares, los clubes, la organización local,… para solucionar los problemas y hacer de mediador en cualquier conflicto entre los clubes”. En conclusión el comisario es “el moderador que tiene que conseguir que el partido de juegue normalmente.”
Y ha habido ocasiones en los que solucionar problemas resulta complicado. Ángel Luis Romero nos comenta un partido de la Euroliga Femenina 2004 en Valencia, en el que jugaban el Ros Casares y las italianas del Parma: “uno de los árbitros era el francés Eddie Viator, al que le habían perdido el equipaje en el aeropuerto de Valencia. Sin la ropa para el partido se me ocurrió llamar a Ramón Márquez, en aquella época gerente del Ros Casares que se encontraba en Madrid, para que se pasara por la casa del árbitro Juan Luis Redondo, que físicamente era parecido a Viator, y trajera una equipación a Valencia.” El resultado final fue perfecto. El partido se jugó con normalidad, “y siempre que me encuentro a Eddie Viator en algún campo, me lo recuerda y me asegura que nunca le quedó tan bien una camiseta.”
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