Reproducimos la carta que nos ha enviado Antonio Conde para compartir sus vivencias como árbitro en esta competición.

"Gran experiencia la vivida en la Stankovic Cup en Beijing (Pekín) este verano, entre el 4 y el 9 de julio. Una bonita oportunidad para conocer un baloncesto tan lejano y una cultura ancestral llena de contrastes a nuestros ojos occidentales.

En lo que respecta al deporte que nos apasiona, se trata de un torneo oficial FIBA con varios años ya de tradición, siempre disputado en China en diferentes ciudades y con presencia de grandes equipos en cada una de sus ediciones. En esta ocasión, los compromisos internacionales tanto en torneos preolímpicos como de preparación de alguna de las selecciones invitadas hizo que su plantilla no estuviese formada por todas sus estrellas, si bien demostraron gran potencial. Francia y Argentina, que a la postre llegaron a la final en la que se impuso la primera, acudieron con escuadras llenas de jóvenes talentos. China y Nigeria sí que acudían con sus plantillas al completo siendo dos de las selecciones que disputarán el evento olímpico en breve.

En materia arbitral, junto a mis tres compañeros (el argentino Fabrizio Vito, el griego Petros Papapetru y el francés Regis Bardera), pudimos compartir experiencias con algunos árbitros internacionales chinos, uno de los cuales actuará en los próximos Juegos Olímpicos. Tuve la gran fortuna de actuar de árbitro principal en la final junto a dos de ellos. Pude comprobar una vez más la gran consideración que tiene el árbitro español fuera de nuestras fronteras, fruto de nuestro continuo trabajo y esfuerzo en consonancia con la ayuda de todos los técnicos y colaboradores que lo hacen posible, tanto en el departamento arbitral ACB como en el FEB. Como siempre, muchas gracias a todos. En definitiva, bonito intercambio de puntos de vista, con muchas similitudes, muestra una vez más de lo global de nuestro deporte y lo universal de nuestro lenguaje arbitral.

En los huecos que teníamos en el torneo, se nos dieron todo tipo de facilidades para visitar la ciudad y algunos de los sitios más destacados. Estuvimos en la Plaza de Tian’anmen, una de las explanadas más grandes del mundo en un casco urbano, con sus edificios emblemáticos y centro del poder legislativo chino, la maravillosa Ciudad Prohibida, cuna del poder imperial durante casi 500 años, así como el obligado recorrido por un fragmento de la Gran Muralla (de la que se existen más de 9.000 km aún en pie) y algún mercado (el denominado “de la seda”) para comprobar in situ como se las gastan a la hora de regatear en las compras, amén de algunos otros rincones pintorescos, donde pudimos mezclarnos en la vida diaria de esta gran urbe, capital de un apabullante país. Por cierto, también descubrimos la extraña concepción de la conducción que tienen algunos de los pilotos de la gran cantidad de triciclos o motocicletas eléctricas que pululaban por sus calles, conduciendo en dirección contraria sin ningún tipo de problema en alguna de las calles o carreteras más transitadas. Sin olvidarnos del frecuente uso del claxon en cualquier momento sin que se alteren lo más mínimo. En fin, cosas de allí.

En definitiva una cultura extremadamente respetuosa hacia el visitante, siempre dispuestos a ayudar, si bien algunas veces resultaba un tanto complejo comunicarse, pero encontrando en todo momento una solución para ello. Como muestra de esto, merece la pena mencionar el que cada voluntario eligió antes del torneo un nombre occidental para que lo identificásemos, cosa que nos extrañó (uno se llamaba Bond) y al preguntarle por qué lo hacían e indicarles que nos dijesen su nombre en chino, tuvimos que recurrir al occidental al resultar bastante complejo recordarlos y, sobretodo, diferenciarlos.

Para finalizar, agradecer a FIBA esta oportunidad que me dio de visitar dicha cultura en unas condiciones de hospitalidad inolvidables. Gracias al Mundo del Arbitraje!!!

Un fuerte abrazo a todas y todos y feliz verano!!!!

Antonio Rafael Conde Ruiz"