En la tarde de ayer recibimos un correo de Fernando Calatrava para contarnos su experiencia antes de que dieran comienzo los partidos de octavos de final de este campeonato en la ciudad Húngara de Sopron.

Aprovechamos que hoy es la jornada de descanso para publicarlo deseando que nuestro compañero llegue a dirigir la final en el hipotético caso de que nuestra selección no la dispute o se una a tantos árbitros españoles que no pueden pitar una final en un europeo debido a las victorias de nuestros equipos nacionales.

"Desde el pasado viernes 22 me encuentro en Sopron (Hungría) donde se está disputando el Europeo U18 Femenino División A. El torneo se inició el sábado 23 con una primera fase de grupos de cuatro equipos que han servido para definir los cruces de octavos de final que se disputan hoy. De momento la competición está resultando muy interesante con algunos partidos muy igualados sobre todo en el día de ayer donde los equipos buscaban la mejor posición posible, por ejemplo mi partido entre Eslovaquia y Letonia se decidió por un punto en el último segundo.

Nuestra actividad diaria no difiere mucho de lo realizado en años anteriores. Todos los días nos levantamos para realizar un suave acondicionamiento físico a las 8 de la mañana para luego desayunar y llevar a cabo la reunión técnica diaria donde los instructores FIBA a cargo del torneo (David Turner y Chantal Julien) repasan las situaciones más interesantes de los partidos del día anterior. Luego a la 13 empiezan los partidos por lo que cada cual se organiza en función de la hora de aquel partido para él que ha sido designado.

En los octavos de final hoy he sido designado para el partido del equipo local, Hungría, que se juega el pase a la siguiente ronda con Serbia, mis compañeros serán Renaud Geller de Bélgica y Ingus Baumanis de Letonia.

No quiero dejar pasar la oportunidad de agradecer a la expedición de nuestra selección que me ha prestado toda la atención estos días y que están realizando un gran campeonato así como al área de árbitros de la FEB y al departamento de arbitraje de la ACB cuyo trabajo en los últimos años me ha permitido tener la oportunidad de vivir experiencias como estas.

La parte final del torneo ha sido muy competitiva gracias a que en la mayoría de los partidos había algo en juego (medallas, una plaza para el mundial del año que viene en Udine, las tres plazas de descenso,…). Nuestra selección se clasificó para la final completando un gran campeonato pese a no poder superar a Francia en la misma y yo en este último día fui designado para dirigir el partido en el que Israel y la Republica Checa lucharon por evitar la última plaza del descenso en lo que resultó ser un gran partido que dio la salvación a la Republica Checa en la prorroga."