Ya estamos de regreso de Georgia después de una intensa semana en Tiblisi (Georgia), donde se celebró el Festival Olímpico de la Juventud y en donde se competía en 9 deportes diferentes.

Mi desplazamiento comenzó en Madrid desde donde partimos la delegación española. Tras un largo viaje, nos dirigimos cada uno a nuestro alojamiento, algunos a la villa olímpica y, en mi caso, a uno de los hoteles donde también había jueces y árbitros de otros deportes.

El primer día sirvió de toma de contacto, tuvimos las primeras reuniones y nos fuimos conociendo los 21 árbitros de baloncesto. Una mezcla de árbitros FIBA con gran experiencia internacional y otros árbitros nacionales que vivíamos nuestra primera experiencia internacional. Las tres primeras jornadas correspondían a la fase de grupos, en donde los 2 primeros clasificados jugarían las semifinales y los 2 último por los puestos correspondientes del quinto al octavo.

Los partidos que me tocó dirigir fueron Georgia-Turquía y Letonia - Bosnia de categoría masculina, y Georgia - República Checa de categoría femenina. El tercer día de competición dirigí el Georgia - Letonia. Un partido un tanto especial ya que Georgia se jugaba el seguir optando a medalla y se notó en la afluencia de público local, con 9.000 personas y el primer ministro georgiano viendo el partido.

El día de descanso lo aprovechamos para visitar la ciudad, la villa olímpica y pudimos ver otras competiciones. Tuve la suerte de ver como varios deportistas españoles conseguían medallas en natación y atletismo.

El penúltimo día del campeonato dirigí una de las semifinales entre Bosnia y Alemania. En donde Bosnia se impuso a Alemania demostrando el gran talento de su plantilla que también demostraría en la final llevándose la medalla de oro ante nuestra selección.

El último día, fui designado para el partido femenino donde se jugaban el tercer y cuarto puerto entre Hungría y Rusia, partido muy igualado y que se decidió en los instantes finales siendo Hungría quién conseguiría el bronce.

Mi participación en el FOJE ha sido muy enriquecedora tanto a nivel deportivo como personal. Esta experiencia internacional me ha permitido aprender y convivir con compañeros de toda Europa, pero también vivir este evento deportivo tan bonito que me ha servido para estar en contacto con jugadores, entrenadores, árbitros y jueces de otros deportes.

No quisiera desaprovechar la oportunidad de agradecer a la Federación vizcaína y vasca, así como a la FEB y la ACB el trabajo realizado y la posibilidad que han dado para poder vivir esta experiencia tan positiva.