Reflexiones del Campeonato del Mundo U19 Masculino de Creta
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09/07/2015
Tras su vuelta del Campeonato del Mundo U19 que se ha disputado en Creta (Grecia), Antonio Conde nos cuenta sus experiencias vividas durantes estos días.
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Pues ya en casa después de casi dos semanas de baloncesto de mucho futuro, comparto
con vosotros un poco de mi experiencia.
En primer lugar, un privilegio poder trabajar con compañeros de muchos rincones del
planeta, descubriendo que todos tenemos el mismo lenguaje cuando se trata de
interpretar lo que sucede dentro del terreno de juego.
Os hablo del mundial sub19 masculino que se acaba de celebrar en Creta, Grecia, del 27
de junio al 5 de julio. Previo al mismo, los árbitros designados para dirigirlo, junto con comisarios y
supervisores, asistimos al clinic de preparación del mismo, en el que en dos días de
trabajo intenso, con agendas muy ajustadas, se expusieron los puntos de énfasis a
trabajar de manera más intensa en el mismo, especialmente en lo que se trata del trabajo
de equipo y criterio a aplicar en los encuentros.
Es justo reconocer que, si bien el arbitraje español tiene una enorme ventaja respecto a
varios de otras latitudes del globo, merced al continuo y valioso trabajo desarrollado
durante la temporada de cara a responder a una competición tan exigente como la Liga
Endesa, es necesaria dicha puesta en común para evitar algún tipo de pequeña
discrepancia que pueda complicar el desarrollo de un auténtico trabajo de equipo,
indispensable en el arbitraje moderno, además de pulir o clarificar ciertas situaciones
especiales desde el máximo organismo arbitral del mundo FIBA.
Especial importancia se dio a la división de responsabilidades dentro del terreno de juego
entre los tres árbitros, así como a la capacidad de la toma de decisiones en cualquier
situación inesperada que pudiese ocurrir, especialmente en lo relativo al control de los
relojes del partido (de lanzamiento o el de tiempo de juego), aspecto este en el que aún
existe un buen tramo de mejora, y en el que gracias al trabajo durante la temporada se
mejora de manera rápida.
Igualmente se hizo hincapié en la necesidad de homogeneizar el lenguaje corporal del
árbitro en su comunicación con los participantes o la mesa de oficiales, utilizando de
manera adecuada las señales que nos ofrece el reglamento.
En el ámbito de la mecánica arbitral se destacó la necesidad de un constante trabajo para
adaptar la misma al juego en cada momento, buscando las mejores posiciones para la
toma de la decisión acertada.
Y tras este par de días de trabajo intenso en la búsqueda de la uniformidad en el trabajo
arbitral de un grupo tan variado en su composición, empezó lo mejor, los partidos.
Un ritmo y unas emociones fuertes en unos jugadores que en escasos meses empezarán
a dar su primeros pasos en el mundo profesional del baloncesto, si bien algunos de ellos
ya los han experimentado.
Pese a lo global de nuestro deporte, pueden fácilmente apreciarse las diferentes
interpretaciones del mismo en la pista, sobretodo en determinados países o culturas, lo
que no hace sino enriquecer el juego y su espectacularidad.
En mi agenda personal, no olvidaré el encuentro que dirigí en semifinales entre el equipo
local, Grecia, y la actual campeona, EEUU, disputado en un pabellón repleto de 6000
seguidores locales que vieron como su equipo nacional a punto estuvo de noquear al
rival.
En definitiva, todo un privilegio el haber asistido a este gran acontecimiento
baloncestístico en el que, además de disfrutar como espectador de lujo del mismo, pude
desarrollar un trabajo técnico intenso con compañeros de muchos rincones del planeta.
Un saludo a todos y buen verano, a recargar baterías!!!
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