García Ortiz alcanzó los 700 partidos en la Liga Endesa
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14/05/2015
José Ramón García Ortiz cumplió el pasado viernes los 700 partidos arbitrados en la Liga Endesa. El árbitro gaditano, que juzgó el enfrentamiento entre La Bruixa d'Or Manresa y Montakit Fuenlabrada, se encuentra en su 23ª temporada en la máxima categoría.
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José Ramón García Ortiz dirigió la pasada jornada su partido 700 en la Liga Endesa. Árbitro desde los 14 años, acumula ya una densa trayectoria en la elite que comenzó en la temporada 92-93. Desde entonces, 700 partidos contemplan a una de las referencias del arbitraje español. "Tengo una sensación extraña, como si hubiera empezado ayer. Me pasa como con los hijos, que los ves, se han hecho grandes y casi sin darte cuenta. Desde luego que no tengo esa sensación de haber hecho 700 partidos".
El gaditano, que en enero cumplió 50 años, considera su carrera como "muy positiva". Añade que nunca se marcó una meta:"Aterrizar en la ACB y luego en la Euroliga, como te puedes imaginar, para mí fue un sueño. Nunca me planteé llegar tan alto, solo quise disfrutar partido a partido. Ha habido compañeros que se han retirado por lesiones o por otros motivos, por lo que tratado de vivir día a día".
Con su larga experiencia, García Ortiz es una voz autorizada del arbitraje: "A los jóvenes les digo que hay que prepararse para estar al máximo y entrenar, entrenar y entrenar". "Ocurre en el arbitraje como en la vida: con trabajo, dedicación y mucha constancia vamos a obtener grandes cosas, pero haciendo el vago...", comenta el colegiado andaluz.
En cuanto a los muchos árbitros jóvenes que han llegado en las últimas temporadas, considera que "tenemos mucha suerte de tener una competición tan exigente como la Liga Endesa, por que nos hace esforzarnos al máximo. Aquí el último puede ganar al primero y eso obliga a que, además de concentración y formación, la dedicación sea máxima. Es un punto a favor respecto a otras ligas". Esa misma exigencia tiene otro componente positivo según García Ortiz: "Cada partido es un examen y su progresión como árbitros es muy alta. La Liga Endesa tiene el futuro asegurado por que hace que salgan generaciones muy buenas".
El colegiado andaluz coincide con otros compañeros al explicar su papel en la formación de estos jóvenes: "En cuanto a técnica y conocimiento del reglamento son muy buenos, por lo que nosotros aportamos nuestra experiencia para el control del juego y de situaciones especiales". "Esa experiencia te hace comprender más a los jugadores, por lo que mejoras tus decisiones. A veces mantener una conversación corta ayuda a controlar las situaciones, sobre todo en momentos como ahora que la trascendencia de los partidos aumenta", indica. El gaditano relata, asimismo, que "los veteranos hemos sido testigos del crecimiento de muchos jugadores con proyección. Recuerdo también haber pitado a Perasovic o Laso como jugadores... Que nos conozcamos mutuamente aporta un respeto por ambas partes"
Impresionado por un crío llamado Ricky
Por otro lado, José Ramón García Ortiz destaca el impacto que le produjo el debut de Ricky Rubio en la ACB: "Creo que arbitré ese partido y me quedé impresionado por su desparpajo siendo tan crío".
A nivel personal, el arbitraje ha significado una formación vital imprescindible: "Piensa que comencé con 14 años, por lo que llevo 36 de mis 50 años arbitrando. Eso curte en todos los aspectos como persona y deportista". Explica también haber "conocido a gente increíble y estupenda", así como ser reconocido en su San Fernando natal y ser habitualmente "preguntado por cómo son algunos jugadores en persona".
Pese a que, como en todas las profesiones, hay un reverso oscuro (en su caso "las ausencias familiares; aunque tener su apoyo lo hace más llevadero") se queda con las muchas cosas positivas de su experiencia.
También rescata dos instantes de su prolífica carrera. La primera fue la final de la Copa del Rey de 2004 en Sevilla, casi su casa, con su familia en la grada. La otra, relata el propio García Ortiz, tuvo lugar en sus primeros años: "Se hizo una fuerte apuesta por una serie de árbitros jóvenes entre los que estaba yo. Me designaron para un Barça-Madrid de semifinal de Copa siendo un pipiolo con Kiko De la Maza como principal, también muy joven. Fue muy emotivo por que salió un arbitraje muy bueno. Respondimos a las expectativas y vino el entonces Director de Arbitraje, Santiago Fernández, a felicitarnos casi con lágrimas".
El pasado La Bruixa d'Or Manresa-Montakit Fuenlabrada, José Ramón García Ortiz añadió un hito más en su dilatado currículum con su partido 700.
Comunicación ACB
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