Buenas tardes. En primer lugar, darle las gracias por dedicar parte de su escaso tiempo a nuestra revista.
Estoy complacido de colaborar con el colectivo arbitral en este proyecto, que considero muy positivo, tanto para los árbitros, como para los diferentes del baloncesto.

¿Cómo llegó usted al mundo del baloncesto?

Pues llegué a través del colegio Huérfanos de la Armada, el famoso C.H.A. en Arturo Soria. En la década de los cincuenta contaban con un equipo que jugaba en lo que era la 1ª División Nacional por aquella época, la cual era muy competitiva, lo que hacía que todos los domingos nos congregáramos todos los alumnos en el colegio. Allí fue donde jugaba al baloncesto y donde fomenté mi afición al mismo.

Lleva mucho tiempo en su cargo, y ha conocido la evolución durante muchos años del baloncesto madrileño. ¿Cómo cree que ha sido esta evolución?

Hay que pensar que la evolución es muy positiva. A partir de la creación de las Comunidades Autónomas, con leyes del deporte en cada una de ellas, las federaciones autonómicas empezaron a tener un gran desarrollo desde el punto de vista estructural y deportivo. Esto es el inicio de la evolución a nivel deportivo, y Madrid, por su potencial y por el número de personas que practicaban deporte, ha estado en la cabeza de las Comunidades Autónomas. Esta evolución coincidió con unos presidentes en la Federación de Baloncesto de Madrid, con gran capacidad y conocimiento, empezando por la presidencia de Fausto Rodríguez del Coso, y siguiendo con Ramón Bravo Blanco, época en la que se reestructuraron todas las competiciones y competencias, y a partir de ahí la etapa actual, en la que tengo la satisfacción y orgullo de dirigir la Federación de Baloncesto de Madrid.

¿Cuál es el papel que a su juicio debe tener un árbitro u oficial de mesa?

El árbitro y oficial de mesa son imprescindibles para el desarrollo del juego.
En estos últimos tiempos el arbitraje ha crecido de manera espectacular. En los dos últimos años ha habido un aumento del 30 % de árbitros y oficiales mesa, y esa cantidad nos hace pensar de forma muy optimista que la calidad del colectivo irá en aumento, gracias al trabajo del Comité de Árbitros está teniendo en la formación de los árbitros y oficiales. Al ser la Federación con más árbitros y oficiales de mesa, y siendo la labor que realizan estos tan importante y difícil, nos hace sentirnos orgullosos del gran papel que desarrolla todo el colectivo en la competición.

¿Cómo valora la situación actual del arbitraje madrileño?

El arbitraje madrileño en los últimos años, si nos referimos a la competición a nivel profesional, no hay duda de que ha bajado el número de árbitros que históricamente hemos tenido. Una reducción que ha venido dada por el imperativo de la edad. Es por ello que se está trabajando para poder volver a la representatividad que hemos tenido anteriormente. Hay que ser optimistas porque gracias al trabajo que está desarrollando el Comité de Árbitros, en un breve espacio de tiempo volverá a haber la representatividad que ha habido históricamente.

¿Cómo ve la figura de los oficiales de mesa?

El oficial de mesa es, quizá, la labor más difícil dentro del arbitraje. Me explico, por cuanto es mucho más difícil poder salir del marco donde se encuentran. Así como del árbitro hay una renovación por la edad, en el oficial esto se hace más complicado. Una de mis aspiraciones es lograr que el oficial vea la posibilidad del progreso, es decir, poder acceder a categorías superiores. Debido a que los oficiales de mesa son un componente en los que su vida deportiva se alarga más que la de los árbitros, se hace más difícil la renovación. Y uno de mis planteamientos es que puedan acceder a altas categorías desde el momento en que se integran en el estamento arbitral, con esa ilusión y trabajo que caracteriza su labor.

¿Qué pueden hacer las instituciones públicas en colaboración con la Federación de Baloncesto de Madrid para ayudar a promocionar la figura del árbitro?

Diría que muchísimo. Tanto las públicas como las deportivas. La pirámide, desde el punto de vista estructural, está enmarcada en los órganos de la Federación Española de Baloncesto y en común con la Federación de Baloncesto de Madrid y no hay duda que desde la Federación Madrileña de Baloncesto y desde la Comunidad Autónoma de Madrid se destinan recursos y realizan esfuerzos para captar árbitros y, lo que es mucho más importante, respetar la figura del árbitro. Actualmente, hay un proyecto a nivel nacional que busca precisamente esto: la fidelización y el respeto, que hacen que la labor sea mucho más fácil dentro de la dificultad de este trabajo. No hay duda de que en las canchas, en términos generales, no hay agresividad, y los casos que se producen tan sólo son esporádicos y testimoniales. En lo que hay que focalizar todas las campañas es en el público. Muchas veces hay más tensión en la grada que en la cancha. Y precisamente ahí es donde debemos concienciarnos a través de colegios, clubs, y espectadores, del respeto a la figura del árbitro. Por mucha tensión que haya en un partido, todos los integrantes del mismo y el público de la grada, deben darse cuenta de que hay que respetar la figura del árbitro y de que sin él, nos olvidamos de este deporte.

¿Qué le parece el trabajo que se está ejerciendo desde la Federación de Baloncesto de Madrid, en el área de árbitros, con iniciativas como el grupo Madrid 2016?

Mi valoración es que son enormemente positivas, por cuanto que dentro de la gran captación y gran número de cursos que se están impartiendo, sin duda esta es una gran labor. Bajo las directrices de la Federación de Baloncesto de Madrid, se está realizando un gran trabajo por parte del Comité de Árbitros, que está perfectamente estructurado dentro de la independencia que yo siempre he tratado de transmitir a nivel general y que, evidentemente, es una constante que tengo en mente absolutamente. El árbitro debe ser independiente, a la vez que debe estar dentro de la Federación de Baloncesto de Madrid, y esa independencia hace que yo me sienta enormemente satisfecho con el gran trabajo que se está desarrollando. El grupo Madrid 2016, trata de que los árbitros jóvenes con más proyección y que estén en disposición de ascender de categoría tengan un seguimiento más exhaustivo y un trabajo más específico. Asimismo, también incluye iniciativas como la de que los árbitros jóvenes arbitren con árbitros experimentados, que hacen que ese árbitro joven tenga más ilusión y reciba la ayuda, a la vez que aprende de un compañero veterano y con experiencia. En definitiva, creo que es una gran labor la que se está realizando, involucrando a personas desde las máximas categorías, para que estos árbitros se sientan ilusionados y respaldados.

En la actualidad, se están llevando a cabo varios cursos de árbitros y oficiales de mesa. ¿Qué le aconseja a las nuevas generaciones que se inician en esta parte del baloncesto?

Pues que es algo que aunque a veces no sea reconocido, es algo muy vocacional. Hay algo muy importante, y es que a veces uno no se integra en un colectivo por algo puntual, sino por una necesidad, y no por algo que proviene de una parcela deportiva. Es decir, que se puede entrar por unas condiciones especiales (económicas). De lo que se trata es de que ese árbitro pueda entrar a formar parte de ese colectivo, y no solo entrar, sino fidelizarse. Al margen de que pueda haber ciertas situaciones en las que uno se inicia como una afición. Una vez superada esta etapa, a muchos árbitros les cuesta seguir. El árbitro es una persona que se integra en un colectivo con gran facilidad, ya que es un gran corporativista, ya que hace que se sienta integrado. La dificultad de ser juez a veces es mal entendida, y el resto de integrantes deben de tener en cuenta que el árbitro incide muy positivamente en la función de grupo.

Hasta aquí ha llegado la entrevista. Simplemente, agradecerle su tiempo y predisposición para recibirnos. Le deseamos lo mejor en su gestión como presidente de la Federación de Baloncesto de Madrid.

Muchas gracias a vosotros. De lo que no hay duda es de que todo lo que sea difundir la figura del árbitro es bueno para tanto el árbitro, como para la Federación. Al margen del resto de estamentos que son necesarios, como clubs, jugadores y entrenadores, hay que tener en cuenta que la figura del árbitro es imprescindible. Teniendo eso en cuenta, para mí es una gran satisfacción el defender esa figura y contar con todos vosotros. Tenemos un proyecto en ciernes, y es que la Federación de Baloncesto de Madrid, junto con la Federación Española de Baloncesto, constituya el proyecto piloto, que es el Club del Árbitro a nivel nacional, para que el árbitros se sienta integrados y tengan una herramienta para buscar el reconocimiento que se merecen y su perfeccionamiento técnico. Antes de despedirme, agradeceros nuevamente vuestra labor, y mi apoyo absoluto a esta interesante iniciativa. Me estoy refiriendo a esta revista, que es un proyecto del que estoy seguro que constituye una herramienta muy útil como vía de comunicación para árbitros y oficiales de mesa de los aspectos importantes que les atañen. Este es el segundo número, que tras la buena acogida del primero, estoy seguro que perdurará muchos más.

D. Juan M. Martín Caño
Presidente de la Federación
de Baloncesto de Madrid