Este árbitro barcelonés ha tenido su toma de contacto como árbitro en uno de los primeros torneos de selecciones, el Torneo de La Amistad en el que participan selecciones U15 y al que acude cada año España.

Sólo fueron 3 días pero muy intensos en los que hay que adaptarse rápido, pues en el mismo día que se bajaba del avión le tocaba dirigir su primer encuentro.

”Primero de todo quería remarcar la buena convivencia entre jugadores, staff, árbitros de los otros países participantes y los organizadores del torneo de la ciudad de Heraklion.

El hecho de comunicarnos en distintos idiomas entre equipos y compañeros añadía un punto de novedad y de dificultad en la labor arbitral. Las parejas arbitrales estaban formadas por los árbitros de los países que no disputaban el encuentro. El perfil de árbitros era algo distinto; los árbitros locales, los más veteranos, iban rotando y cada día arbitró uno distinto. El compañero francés, italiano y yo, fuimos los más jóvenes. Todos éramos de primera a tercera división nacional y la verdad es que de cada uno he aprendido alguna cosa.

Los partidos fueron físicamente exigentes y muy intensos ya que cada equipo únicamente jugaba tres partidos en solamente tres días y el average entre partidos era determinante para decidir la clasificación final. Las ganas de los chavales en cada partido eran infinitas.

Me quedé agradablemente sorprendido de la evolución experimentada por los equipos a nivel de juego del primer al último día, especialmente el equipo español que acabó realizando un gran papel y quedando con una merecida segunda posición muy ajustada por el average con el campeón francés. Da gusto ver el trabajo de formación que se hace con estos jóvenes jugadores y los resultados que se obtienen a nivel individual y de equipo. Bajo mi punto de vista, el futuro del baloncesto español está más que bien respaldado y trabajado.

Si hay un aspecto que se diferencia de las otras actividades FEB en las que había participado hasta ahora es que “tu equipo” no son los árbitros; sino que desde un primer momento, los compañeros de viaje, de las comidas y de tiempo libre pasan a ser los componentes del equipo español. Quiero agradecer a David Soria y a todo su equipo la buena relación que han mantenido conmigo tanto en lo personal como en lo deportivo desde un primer momento haciéndome sentir uno más y pasando buenos ratos juntos.

Quiero agradecer también a la FEB y a su departamento arbitral la oportunidad que me han dado de poder asistir a una actividad de este tipo de la que me llevo muchas experiencias positivas que ayudan a seguir creciendo como árbitro y como persona.”