Un día más, los 28 árbitros concentrados en el Hotel Intur de Alcázar de San Juan iniciaron la jornada con trabajo físico a las 8 de la mañana a cargo de Alejandro Juárez. Se dividió en 3 partes principales: calentamiento, parte principal y vuelta a la calma.

• Calentamiento.
• Parte Principal: En ella se trabajó específicamente la velocidad y los cambios de dirección.
• Vuelta a la calma: Ejercicios de estiramientos y movilidad articular.





Después del desayuno, Ángel de Lucas(Responsable del grupo 3 de la FEB, coordinador de actividades arbitrales y árbitro del Grupo 1 de la FEB), continuó el trabajo con una exposición que trató sobre "Las otras violaciones". En ella se llevó a cabo a través del análisis de distintas situaciones de juego sobre los aspectos fundamentales a tener en cuenta a la hora de valorar este tipo de acciones:

• Violaciones de pie.
• Balón devuelto a pista trasera.
• Interposiciones e interferencias.
• Doble regate.
• Violaciones temporales.





Posteriormente, Olegs Latisevs (árbitro Internacional Letón)intervino en el clínic dando una conferencia en inglés sobre "El lenguaje corporal". A través del visionado de difenrentes vídeos nos hizo ver como el lenguaje corporal para los árbitros de baloncesto ha sido y es (aunque cada vez menos) un elemento importante del arbitraje al que no se ha prestado demasiada atención. Dentro del lenguaje corporal hay otros elementos que influyen en nuestro trato con entrenadores y jugadores como pueden ser el tono, la voz o las palabras con las que nos dirigimos a los mismos. Debemos tener una correcta comunicación con los entrenadores y los jugadores para intentar que el juego transcurra dentro de la normalidad.

El miércoles comenzó la colaboración de la AEBA con el XVI Clinic de Formación. El turno fue para Luis Miguel Castillo (Árbitro ACB y miembro de la AEBA), quién fue alumno del clínic y cuya conferencia versó sobre "El trabajo en equipo". Para él, el trabajo en equipo es una situación en la que las personas implicadas obtienen más beneficios colaborando que desempeñando las tareas exigidas de manera independiente.





Este comienza cuando se recibe la designación del partido, debiendo comunicarnos previamente al día del partido con nuestro compañero, sentando las bases de una buena relación pre partido. Continúa una vez llegados al campo, realizando las correspondientes charlas pre-partido tanto entre la pareja arbitral como con los auxiliares de mesa (Todos somos un equipo).

Los conflictos generales que nos podemos encontrar a lo largo del partido son fruto, en su mayoría, de un mal pre-partido. Esto nos lleva a no tener un buen contacto visual con el compañero, a tener criterios a la hora de señalar diferentes, creando un desequilibrio entre lo que puede llegar a sancionar un árbitro y otro.