Un torneo de grandes valores
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05/08/2009
El árbitro de Grupo 1 Germán Morales (Comité Andaluz) nos cuenta su experiencia en el Festival Olímpico de la Juventud, disputado en Tampere (Finlandia) a finales de julio.
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Lo primero a destacar es la experiencia vivida en un torneo de estas características, el Festival Olímpico de la Juventud como sabéis es una pequeña Olimpiada para deportistas jóvenes, hasta 18 años. Han participado 49 países en distintas modalidades deportivas, atletismo, natación, balonmano, baloncesto, vóleibol, gimnasia, ciclismo y tenis.
La organización es similar, guardando la envergadura, que la de unos Juegos Olímpicos con un acto de apertura con desfile de todos los deportistas presidido por la presidenta de Finlandia así como por el propio Presidente del Comité Olímpico Internacional, encendido y apagado del fuego olímpico, himno olímpico etc, en definitiva una pequeña olimpiada con todas sus grandes características.
En cuanto a la actividad propia de nuestro deporte he podido convivir con árbitros de diferentes países, Francia, Suecia, Bélgica, Poloinia, Rusia, Hungría, Serbia, Croacia, Lituania entre otros, con lo que representa convivir durante una semana con otras costumbres y formas de realizar el trabajo en cancha, sin lugar a dudas muy enriquecedor.
Todos estábamos bajo la supervisión de un Instructor FIBA Jan Holmin con quién además de recibir las designaciones mantuvimos 2 reuniones técnicas con directrices FIBA para trabajar durante el torneo, un torneo por cierto con un extraordinario nivel tanto en femenino como masculino donde la mayoría de las selecciones que estuvieron participan en los campeonatos de Europa de su categoría.
Por supuesto también quiero destacar lo que más me ha llamado la atención, el comportamiento del público, totalmente exquisito en cualquier partido incluido cuando jugaba su país y de igual forma el de los equipos (jugadores y entrenadores) con un gran respecto a la figura del árbitro.
Quiero aprovechar este artículo para agradecer a la Federación Española mi nombramiento para este torneo, así como el trato recibido por toda la expedición de baloncesto con la que viajé al evento y sin olvidar a la exquisita atención prestada hacia mí por los miembros del Comité Olímpico Español que se encontraban en Tampere (Finlandia).
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